"el doc bailo ala ritmo del chino"
Tremenda lección nos dejó el Ejercito Nacional Colombiano al ejecutar el exitoso plan de inteligencia “Jaque”, cuyo objetivo era el de rescatar a los rehenes entre ellos, la ex candidata a la presidencia de ese país, Ingrid Betankurt, quienes por diez años estuvieron en manos de las FARC, el éxito se dio porque no se derramó una sola gota de sangre. Contrario a lo que se vivió en el Perú cuando el entonces, Servicio de inteligencia Nacional (SIN), concibió el Plan Chavín de Huántar para liberar a los rehenes que se encontraban en la embajada japonesa asaltada por guerrilleros emerretistas. Al consumarse Chavín de Huántar dejó un saldo de 14 muertos, entre ellos la del diplomático peruano Javier Lavado (nombre sugerido).
Investigaciones posteriores, demostraron que los emerretistas fueron ejecutados aun después de haberse rendido, aumentando de esta manera los cargos por los que es juzgado Vladimiro Montesinos Torres, ex asesor presidencial y ex jefe del SIN.
El pasado lunes 30 de junio, el ya condenado, entre otros delitos, por espionaje telefónico, soborno de legisladores, enriquecimiento ilícito y tráfico de armas para las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC); compareció como testigo ante el tribunal que procesa a Alberto Fujimori, ex presidente del Perú, a quien también se le imputan cargos de violación de los derechos humanos, realizados en los casos de la Cantuta y Barrios Altos. Montesinos tomó el estrado y proclamó a viva voz la inocencia de su ex jefe frente a las acusaciones en su contra. La estrategia de Montesinos consistió en desvincular a su antiguo jefe de cualquier hecho relacionado con violaciones de derechos humanos. La defensa animada que hizo en nombre de Fujimori, además del coqueteo entre ambos, ha sugerido que ambos personajes conocidos como “siameses” siguen confabulados. Por otro lado el ex asesor, hizo hincapié en tratar de justificar las acciones bélicas y delictivas asumidas por el SIN con el propósito de frenar el terrorismo en el Perú. Es decir para el “Doc” el fin justifica los medios, admitió que era necesario cometer delitos al ejecutarse operaciones de inteligencia como las que él dirigió. Por tratarse de razones de Estado.
Lo que pudimos apreciar en este proceso judicial es que Fujimori y Montesinos son más socios que nunca; la intención de Montesinos fue utilizar esta audiencia mediáticamente para recordarle a su ex jefe, que si siguen trabajando juntos podrán revertir la situación en la que se encuentran en estos momentos dentro de los respectivos procesos de cada uno. Lo cual confirma que ninguno hará daño con sus declaraciones.
Muchos analistas creen que una alianza del “Doc” con los fujimoristas podría ser altamente beneficial. Entonces si Montesinos hace el favor de no incriminar a Fujimori en un caso que podría costarle hasta 30 años de prisión, quizás más tarde los fujimoristas, con Keiko a la cabeza, devolverían el gesto al leal secuaz si las circunstancias lo permiten.
Ante el interrogatorio del fiscal Peláez sobre su participación en operaciones de inteligencia, ell ex asesor presidencial admitió que intervino en acciones de escuchas clandestinas de diálogos por teléfono ("chuponeo telefónico").
"¿Y Fujimori sabía?", preguntó Peláez.
"Por supuesto que sabía", contestó Montesinos.
"¿Y por qué lo hizo?", insistió el fiscal.
"Por razones de Estado, con la autorización y conocimiento del presidente", fue la respuesta.
"¿Por razones de Estado se pueden cometer delitos?", inquirió el fiscal.
"Sí se puede", aceptó Montesinos, el ex jefe virtual de los servicios secretos durante el gobierno de Fujimori.
Para el “Doc” es muy importante que Fujimori salga limpio de todos los procesos judiciales; porque de esta manera se estará garantizando su futura liberación y absolución de los cargos que se le imputan. Y si para ello es necesario mentir, lo hará; si es necesario callar, guardará silencio; para Montesinos una vez más “el Fin Justifica los Medios”, como fiel representante del SIN.
Investigaciones posteriores, demostraron que los emerretistas fueron ejecutados aun después de haberse rendido, aumentando de esta manera los cargos por los que es juzgado Vladimiro Montesinos Torres, ex asesor presidencial y ex jefe del SIN.
El pasado lunes 30 de junio, el ya condenado, entre otros delitos, por espionaje telefónico, soborno de legisladores, enriquecimiento ilícito y tráfico de armas para las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC); compareció como testigo ante el tribunal que procesa a Alberto Fujimori, ex presidente del Perú, a quien también se le imputan cargos de violación de los derechos humanos, realizados en los casos de la Cantuta y Barrios Altos. Montesinos tomó el estrado y proclamó a viva voz la inocencia de su ex jefe frente a las acusaciones en su contra. La estrategia de Montesinos consistió en desvincular a su antiguo jefe de cualquier hecho relacionado con violaciones de derechos humanos. La defensa animada que hizo en nombre de Fujimori, además del coqueteo entre ambos, ha sugerido que ambos personajes conocidos como “siameses” siguen confabulados. Por otro lado el ex asesor, hizo hincapié en tratar de justificar las acciones bélicas y delictivas asumidas por el SIN con el propósito de frenar el terrorismo en el Perú. Es decir para el “Doc” el fin justifica los medios, admitió que era necesario cometer delitos al ejecutarse operaciones de inteligencia como las que él dirigió. Por tratarse de razones de Estado.
Lo que pudimos apreciar en este proceso judicial es que Fujimori y Montesinos son más socios que nunca; la intención de Montesinos fue utilizar esta audiencia mediáticamente para recordarle a su ex jefe, que si siguen trabajando juntos podrán revertir la situación en la que se encuentran en estos momentos dentro de los respectivos procesos de cada uno. Lo cual confirma que ninguno hará daño con sus declaraciones.
Muchos analistas creen que una alianza del “Doc” con los fujimoristas podría ser altamente beneficial. Entonces si Montesinos hace el favor de no incriminar a Fujimori en un caso que podría costarle hasta 30 años de prisión, quizás más tarde los fujimoristas, con Keiko a la cabeza, devolverían el gesto al leal secuaz si las circunstancias lo permiten.
Ante el interrogatorio del fiscal Peláez sobre su participación en operaciones de inteligencia, ell ex asesor presidencial admitió que intervino en acciones de escuchas clandestinas de diálogos por teléfono ("chuponeo telefónico").
"¿Y Fujimori sabía?", preguntó Peláez.
"Por supuesto que sabía", contestó Montesinos.
"¿Y por qué lo hizo?", insistió el fiscal.
"Por razones de Estado, con la autorización y conocimiento del presidente", fue la respuesta.
"¿Por razones de Estado se pueden cometer delitos?", inquirió el fiscal.
"Sí se puede", aceptó Montesinos, el ex jefe virtual de los servicios secretos durante el gobierno de Fujimori.
Para el “Doc” es muy importante que Fujimori salga limpio de todos los procesos judiciales; porque de esta manera se estará garantizando su futura liberación y absolución de los cargos que se le imputan. Y si para ello es necesario mentir, lo hará; si es necesario callar, guardará silencio; para Montesinos una vez más “el Fin Justifica los Medios”, como fiel representante del SIN.
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