¡Habló hasta por locodos, pero no dijo nada!...

Fue el titular que alcanzó página entera por eso ya nos conocen donde quiera…pareciera que este pequeño fragmento de la letra de una canción del recordado Héctor Lavoe, se asemejara a lo que ocurrió en toda la prensa nacional e incluso en algunos medios del extranjero, luego que tras 8 largos años se volvieran a ver las caras el ex asesor presidencial, Vladimiro Montesinos y el ex presidente, Alberto Fujimori. Pero no para conversar sobre algo referente a la seguridad nacional, sino que esta vez era para hablar o mejor dicho declarar a cerca de los asesinatos de La Cantuta y Barrios Altos, en el mega juicio que se le sigue al mencionado ex presidente.

Muy bien vestido y como en sus mejores épocas, el “Doc”, que es como se le conoce a Vladimiro Montesinos, llegó desde muy tempranas horas del lunes y en medio de estrictas medidas de seguridad, a la sede policial de la Dirección de Operaciones Especiales (DIROES), en donde aparte de desmentir las acusaciones y sobre todo defenderlo a capa y espada, el ex hombre de inteligencia nacional, se encargo de resaltar suspicazmente algunas virtudes de su ex asesorado.

En las declaraciones que brindo estaba más que obvio, Vladimiro Montesinos había llegado como abogado del acusado Alberto Fujimori. Más aun cuando no le tembló la boca para acusar a otros fiscales sobre casos de corrupción, así como pretender descalificar a los miembros de la Fiscalía; llegando al extremo de hacer perder los papeles por un instante al fiscal José Antonio Peláez quien lo estaba interrogando. Una vez más el Doc se creía que aun estaba en el poder y podía hacer lo que quería, pretendiendo incluso olvidar que actualmente se le sigue un proceso judicial y que ya tiene una condena de 20 años de prisión.

El aspecto que mostraba el acusado ex presidente era muy diferente a la mostrada en cualquier otra de las 75 audiencias realizadas hasta ahora. Miraba con mucha atención, guiñaba el ojo (pareciera como si se estuvieran coqueteando o mejor dicho hubieran hecho “click”), hasta se notaba más despierto; a tal punto de sonreír mutuamente. Tal pareciera que con este gesto Fujimori agradecía por todo lo declarado hasta el momento, y no era para menos ya que se burló hasta del ex vicepresidente, Máximo San Román, diciendo: “solo servía para preparar el desayuno a Fujimori, pues no daba para más”. Y con lo cual se puso en evidencia que ambos siguen siendo socios y cómplices, uña y mugre.

Al finalizar la audiencia Fujimori se retiró sonriente (chino de risa) y con evidentes muestras de satisfacción por el resultado de esta audiencia, tanto así que no solicitó su derecho a réplica como usualmente lo hace después de cada intervención de un testigo.

Luego de tan jocoso encuentro y tras ser analizadas las declaraciones del ex asesor, la Sala Penal Especial de la Corte Suprema declaró como ineficaz lo sustentado el lunes último en palabras del ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos a favor del ex mandatario Alberto Fujimori en el juicio que se le sigue por violaciones a los derechos humanos.

Y como era de esperarse y para concluir, César Nakazaki, salió en defensa de su defendido y manifestó que el testimonio del ex asesor presidencial no sería tomado en cuenta por ser fraudulento. Asimismo enfatizó que al haber abusado de su derecho al silencio, lo que hizo fue restar importancia a su testimonio inicial, en donde libró de toda culpa a Fujimori.

Finalmente cuales serán las verdaderas intenciones del Doc, pues no lo sabemos, solo podemos decir y tal como se observo en el juicio ambos continúan siendo socios y harán todo lo necesario para no hundirse, pues si cae uno el otro también.