Los Gallinazos sin Plumas de Trujillo

MAS DE 900 PERSONAS LUCHAN CONTRA EL HAMBRE Y LA POBREZA EN EL RELLENO SANITARIO DEL MILAGRO.

Foto: http://reportesdetrujillo.blogspot.com

¿Se imaginan al alcalde de la ciudad Cesar acuña Peralta, al presidente regional, José Murgia Zannier o al defensor del pueblo William León Huertas almorzando con sus amigotes en medio de 600.00 toneladas de basura?

Vaya que inusual ejercicio para mente si hablamos de tan ilustres autoridades trujillanas. Pero es común ver a mas de 900 personas entre hombres, mujeres y niños almorzar en el relleno sanitario del Milagro.

Acercándose al lugar un espeso vaho maloliente penetra los pulmones, una alegre bandada de moscas te da la bienvenida.

En el terreno de 50.29 hectáreas, de los cuales el 75% de su área ya ha sido ocupada, un hormiguero humano se mueve, las 600 toneladas diarias de desechos sólidos que ingresan en carros compactadores y volquetes de la municipalidad, son removidos con angustioso afán por los recicleros.

Estoy buscando el ángulo perfecto para una foto de plano general cuando una naranja podrida se estrella contra mi cabeza.

-Desgraciados vienen a lucrar con nuestra pobreza. Me grita una indignada madre de familia.

-Soy estudiante, quiero las fotos para un trabajo no voy a venderlas-le digo.
Hermelinda con el rostro empapado de sudor me mira con desconfianza.

-todos dicen lo mismo viene un montón de gente “disque” a investigar, nos miran con lastima, algunos con asco, toman fotos, preguntan, prometen, pero yo sigo aquí como hace seis años.

Sus compañeros que están como abejas a la miel en el montículo que acaba de ser depositado por un colector, asienten sin dejar de escarbar a mano limpia, sin botas ni mascarillas apenas protegidos de la fetidez con un viejo retazo de tela, expuestos a diversas enfermedades; cólera, disentería, tifoidea, gripe, deficiencia respiratoria; alergias y dolores de cabeza y estómago.

Manuel que viene desde Florencia de Mora recuerda que alguna vez los visitó el entonces candidato a la alcaldía Cesar Acuña, se condolió tanto que no pudo evitar mentir: “Prometo solucionar sus problemas, empezando con dar educación gratuita a los niños, luego dar alimentación implementando un comedor popular y dotándoles de agua potable”.

Para Manuel fueron solo palabras, el al igual que muchos acondiciono aquí una precaria vivienda; cuatro palos con unos 40 cm. bien enterrados en los residuos, un desvencijado plástico azul para las paredes y el techo. Un viejo colchón de paja, dos calientes frazadas, un petate y muchos sacos constituyen sus enseres. -Me quedo aquí con mi señora y mis dos hijos para escoger lo mejor-nos dice mientras come el arroz con olluquito q les ha traído su hija mayor. Los famélicos perros no esperan sobrantes, en el relleno hay algo hasta para las acémilas y los chanchos.

A la hora del almuerzo nadie esta pensando en servirse en la mesa, el mantel, las cómodas sillas, el rico olorcito de casa, o en minucias por el estilo, no, hay que avanzar para recoger la mayor cantidad de desechos orgánicos y materiales de reciclaje: plásticos, plantillas de zapatillas vidrio, botellas, fierro, aluminio, lata chica, latones, archivadores, cobre, restos de relojes, calculadoras, radios, para luego venderlo, la ganancia generalmente no supera los 80 soles semanales.

- A mi una foto. Me dice una sonriente pequeñita. Coge su perro, se arregla un poquito el cabello y posa. Tiene 9 años pero ya sabe que si no se pierde día a día entre la basura no podrá comprar sus cuadernos.

Plano general, plano conjunto, primer plano, foto de detalle, etc. 36 fotos que encierran la cruda realidad, las necesidades, el olvido y la sorda exclusión de estos gallinazos sin plumas de Trujillo.

Seis niños que juegan en una improvisada cancha de bulbito con una desinflada pelota, me hacen adiós con sus sucias manitas. Subo a la mototaxi, mientas me Alejo me pregunto si en la mente de los ilustres ciudadanos y autoridades de esta llamada “Ciudad de la Cultura” hay lugar para la reflexión y acción ante esta denigrante realidad.