Me fascina RIPLEY

La Aventura de Comprar lleva a miles de trujillanos hacia los grandes monstruos comerciales.

Es un día propicio para comprar, te dices a ti misma, grandes carteles dan la bienvenida al público al momento de ingresar al Mall Aventura Plaza, en medio de decenas de trujillanos hambrientos por adquirir bienes, se vive un día en los grandes centros comerciales.

Ripley, Saga Falabella, Sodimac entre otras tiendas seducen nuestra mirada, ofertas del 10 al 35% dirigen nuestras tarjetas de crédito hacia la cajera mas cercana. Además una variada gama de productos, hacen que nuestra elección sea cada vez más difícil, convirtiéndola en todo una odisea.

- Tiene de este color en talla “S”.
- Déjeme buscar en el almacén.
- OK.

La tienda esta llena de gente, no cabe ni un alfiler mas, felizmente el aire acondicionado hace mas llevadera la fatiga. Gente comprando por donde dirijas la mirada, todo esta en moviendo, una mujer con numerosas bolsas me sorprende, tiene gran capacidad de compra, es la pregunta que me hago, o solo le gusta endeudarse.

Por fin, luego de la observación minuciosa necesaria culminan en un pantalón a la moda entre otras curiosidades.

- Va a pagar con tarjeta, pregunta sonriente la cajera.

Solo dices que si con la cabeza, ahora es mas difícil comprar, te preguntas.

Así es un día normal en Trujillo, pero ¿Que esconde un día de shopping?, esto no sólo debe quedarse en el acto de consumir, que hay mas allá de ello, que intereses se manejan. Esto es todo un fenómeno, no solo en nuestra cuidad sino en todo el País.

¿QUÉ PASO?

Al observar detalladamente este fenómeno, que para el común de las personas pasa muchas veces desapercibido, me pregunte: ¿Por qué los inversionistas voltearon de forma unánime la mirada hacia Trujillo?

"Trujillo es una de las zonas de mayor crecimiento económico del país. Además nuestros estudios nos indican que el consumidor trujillano pedía ser atendido con marcas que muchas veces solo habían en Lima", comenta Eduardo Carriquiri, gerente comercial de Ripley.

Pienso y reflexiono, "Trujillo es una de las zonas de mayor crecimiento económico del País”. Por que, es la pregunta que surge ante tal afirmación. La respuesta la encontré en un diario, en una entrevista que se le hizo a Fernando Vásquez, presidente de la Cámara de Comercio de Trujillo, quien explica que el dinamismo se debe al auge de las exportaciones y la realización de importantes proyectos de inversión, en sectores como el agropecuario y el agroindustrial. A esto se suma el dinamismo de la demanda local, dada la creación de nuevos empleos directos, lo que repercutió en la mejora de las remuneraciones.

JUSTOS POR PECADORES

Este fenómeno puede explicarse de una manera muy simple: No todo lo que brilla es oro, reza un dicho popular.

Pero que repercusiones ha generado ese anhelado boom comercial, a quien esta afectando, quienes son los más perjudicados, son algunas de las preguntas que los especialistas no quieren ver, pero que lamentablemente esta dejando peones en este juego.

Una economía creciente, para quien? Si los dueños de pequeñas y medianas empresas no estuvieron listos para competir con estos grandes monstruos comerciales, y que lo han presentando una baja en sus ingresos mensuales.

En el 2007, durante el acto de inauguración del Mall, el Presidente de la República, Alan García Pérez, dijo muy orgulloso: “este centro comercial permitirá dar un salto a la modernidad. Nos entusiasma saber que el capital externo viene a invertir de esta manera hasta alcanzar una inversión de 70 millones de dólares para miles de trujillanos”.

Irrisoria expresión que suena como un eco en el desierto, pero que se ve refleja en los bolsillos de los empresarios locales. Palabras propias de un buen demagogo.

UN FINAL INFELIZ

Uno se pregunta, donde quedo el centro comercial El Virrey o El Boulevard entre otros centros comerciales de Trujillo, aunque no han perdido vigencia, hay que reconocer que no todo es igual, Sólo por ir a comprar en un lugar “Fashion”.

La visita al Mall, me permitió comprender que esos grandes centros comerciales propiedad de Chilenos, Argentinos y demás, están generando ingresos que superan lo inimaginable, mientras que nuestra Industria Nacional, estça que se las ve negras.