Vladimiro Montesinos o El Agente 007

Seguir las audiencias del juicio a Fujimori con frecuencia significa ingresar a un mundo marcado por la imaginación. Y este lunes 30Junio la ficción llegó al clímax.
En una atmósfera gris, el narrador relató un cuento que trata de un personaje de ficción, de un agente 007, inteligente, audaz, romántico y amoral. El agente de espionaje es una de las metáforas más poderosas de nuestro tiempo. Ninguna otra figura ha logrado cautivar de tal modo la imaginación contemporánea. Eso fue, o quiso ser Vladimiro Montesinos para cautivar a sus Jueces, en el juicio que se le sigue a Alberto Fujimori, juicio al que él asistió como testigo y del que todos somos meros espectadores.

Siempre pensé que no iría, pero fue, pensé que no hablaría, pero hablo y para qué hablo, para limpiar a Fujimori, para exponer ante todos las virtudes del ex presidente de la república. Escribo algunas: “el alto criterio de Fujimori”, “La sensibilidad del presidente Fujimori”, ”Firme, con energía, con una estrategia bien definida”, “De memoria elefantiásica”, “Con el coraje que lo caracteriza”, etc. A Vladimiro Montesinos sólo le Faltó decir que lo amaba. A cada palabra le seguía una guiñada y una sonrisita, como si dos amantes se reencontrasen. Si las miradas hablaran dijeran mucho, pues cada una de éstas decían tanto.

El encuentro del ciclo no pasó de ser el reencuentro de dos personas que sonreían, una con más canas y mas surcos en el rostro y la otra con pelo corto y mechones pintados, uno sentado como acusado y el otro como testigo, ambos muy elegantes, ambos con mucha historia, secreta o no, pero historia que se escribe todavía y que aún no termina.

El juicio había empezado, Montesinos sorprendió con voz altisonante y poses de divo de todas las especialidades. Pues Montesinos se las sabía todas, burlándose de políticos como el ex vicepresidente Máximo San Román de quien dijo: “le preparaba el desayuno a Fujimori, cortaba el pan, untaba la mantequilla, pues no estaba preparado para más. Con lo que arrancó risas entre los presentes.

Empezó así, achorado, fresco, yo mismo soy, queriendo que caigan en su juego y limpiando a Fujimori, diciendo que el ex presidente no sabía nada sobre la Cantuta y Barrios Altos. Escribo “Eso es lo que yo quiero dejar como presente en perjuicio de lo que me está ocasionando el venir acá, sin embargo yo he venido para podre cumplir y esclarecer que el señor Fujimori no tiene ninguna responsabilidad en los hechos, materia de este proceso”.

La figura de Vladimiro Montesinos en el juicio a Fujimori, contrastaba radicalmente, con las del ex asesor callado y taimado de sus últimas apariciones en el juicio que se le sigue en la base naval del callao. Pero ¿qué fue lo que dijo Montesinos antes de sentarse aquí a tres metros de Fujimori? El 2001, ante una comisión investigadora en el congreso dijo claramente que recibía órdenes del presidente Fujimori, él era jefe del sistema de inteligencia nacional y también era jefe del SIN. Tiempo después se hizo público un audio, en el que se escucha a Montesinos llamar a Fujimori para que rindan cuentas al Perú sobre sus actos, uno por mandarlos y el otro por cumplirlos.

Luego tuvo un cruce de palabras con el fiscal Peláez, donde le solicita le aclare el ámbito temporal al que se refiere en su pregunta, Peláez le aclaró que quien hace las preguntas es él, y no Montesinos -usted no me va a preguntar a mí, yo soy el fiscal, yo hago las preguntas.

Seguido todo de una serie de frases cuya única intención, era levantar juego perdido, dejar en ridículo al fiscal Peláez, divertir un poco a Fujimori y sobre todo desviar completamente la dirección del interrogatorio. Pues Montesinos desmintió lo que todos los Peruanos sabíamos que iba a desmentir. Vladimiro Montesinos dijo que en el Perú no se puso en práctica ninguna guerra de baja intensidad, que los documentos presentados por la fiscalía y por la parte civil eran apócrifos, y entre otras cosas entregó un video, de las largas conversaciones con Abimael Guzmán y Elena Iparraguirre, y a quienes tenía el encargo de desmitificar.

Pues Montesinos manejó bien la psicología de los líderes rebeldes, con ayuda de Sinatra Sabía, primero, que ellos son melómanos, fanáticos de Frank Sinatra, y que con esa canción se enamoraron, se apasionaron y la escuchaban en sus reuniones, entre tragos de ron y de whisky, coronados con cerezas bañadas de chocolate. Antes de iniciar las conversaciones para conseguir un acuerdo de paz entre el líder de Sendero Luminoso y el gobierno de Alberto Fujimori, Montesinos les endulzó el oído y luego los llevó a capitular la lucha armada.

Luego con el fiscal Peláez ensayo clases particulares de lengua, a quién le explicó que “colombroño” se refiere a personas que llevan el mismo apellido, pero que no tienen ningún parentesco, eso significa colombroño aclaró.

Lugo siguió con “Calami”, “time”, y finalizó su clase con un eufemismo inventado por las izquierdas caviares “la sociedad civil” Escribo: “Acá sociedad civil y sociedad militar es una sola cosa inventadas por las izquierdas caviares”, También fue irónico, Vladimiro Montesinos pretendía dar clases de técnicas de interrogatorio: “Yo le rogaría al señor fiscal me haga pregunta por pregunta, porque yo le puedo contestar dos, tres, cuatro preguntas a la vez, pero no tengo el privilegió mental del señor fiscal de formular diez preguntas en una sola, cuando sabe que la técnica de interrogatorio se hace pregunta por pregunta o a lo máximo pregunta compuesta”

Y para negarse a hablar prefirió mesclar las cosas con un enrevesado floro sobre inteligencia militar, la lucha contra el terrorismo y un supuesto interés separatista de los Estados Unidos para con nuestro país. Escribo algunas “La posición de sendero en el país había adquirido una actitud de haber arrinconado al Estado peruano, por eso se hacía necesario tener un presidente que tenga energía y carácter para poder enfrentar lo que aquí se vivía”. “Estados Unidos iba a balcanizar el Perú en el año 90 y ante esa realidad se enfrentaba el presidente Fujimori”.

A las 12:59 de la mañana dijo de pronto que no hablaría más en este proceso, porque lo que tenía que decir ya lo está diciendo en otro proceso, sencillamente ya no quería hablar más. Pero ya había dicho cosas interesantes como que gozó de una “baja ficticia”; como que estaba con Fujimori desde las cinco de la mañana en el Círculo Militar en el periodo de la segunda vuelta electoral de 1990; como que luego “sugería” a quien debía nombrarse Ministro de Defensa; como que “mandó” como espía al Ecuador a su ex instructor el coronel Rafael Córdova; y sobre todo como que “por razones de Estado se pueden cometer delitos”, etc.

Montesinos se fue con la sonrisa en los labios, guiños de por medio, tirando lejías sobre las manchas y sobre todo dejando un tan mal sabor y un olor imaginario, pero putrefacto, pues se sentía de cerca y de lejos, que otra vez una nueva puesta en escena se había televisado, se había consumado.

1 comentarios:

Resumir este texto y editar bien.

Publicar un comentario

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More